La iglesia de Santa Margarida de Montbui en la Tossa, es el único edificio de la comarca catalogado de transición con la incorporación de los gustos estilísticos del S.XI. Tiene tres ábsides decorados con formas lombardas y unas naves con bóvedas muy irregulares sobre pilares rectangulares sustitutos más tarde por circulares propio de de las formas lombardas, es decir que los ábsides semicirculares a levante están decorados con frisos de arcuaciones ciegas entre lesenas. Esta mismas caracteristicas las encontramos en Sant Jaume de Queralt en el municipio de Bellprat, en la iglesia de Sant Pere del Castillo dels Boixadors en el municipio de Sant Pere Sallavinera, en la iglesia de Sant Miquel del municipio de Ódena, en la iglesia Sant Pere en el municipio de Veciana, en la iglesia de Sant Joan de Vilamajor de Pujalt, en la iglesia de San Pere del Espino en el municipio de Calonge de Segarra y en la iglesia Santa María del Castillo en el municipio de la Pobla de Claramunt, en todas destaca la decoración lombarda muy rural y popular. Mención especial merece la iglesia de Santa Maria del Bruc cuyas formas plenamente lombardas en la torre del campanario, reflejan el gusto por esta decoración durante el románico. En el interior unas magníficas pinturas románico-góticas al fresco, descubiertas durante la última restauración le dan un espacio importante en la ruta cultural. El campanario de planta casi circular es de época y está bien conservado. La iglesia de San Pedro de Pierola también conserva gran parte del campanario original pero con sectores muy retocados con planificación moderna. La influencia lomabarda se abandonó totalmente durante la Edad Media en el S.XII con la incorporación de lleno del gótico. Un tercer periodo del románico se inició con nuevos aires creativos como las arquerías ciegas y las bandas pero elaboaradas con técnicas más depuradas y formas mucho más refinadas, incluyendo las portaladas. Este refinamiento lombardo lo podemos ver en la iglesia de Santa Maria del Priorat en el municipio de Castellfollit de Ruibregós, que conserva el único cimborrio románico de la Anoia, , en la iglesia de Sant Pere en el muncipio de Masquefa cuyas particulares ménsulas decoradas representan decoración animalia y vegetal. La iglesia de Santa Maria del Camino en el municipio de Veciana posee una singular ventana en su ábside circular. Cruzando la carretera en dirección a Veciana la iglesia de Santa María de Veciana en el mismo municipio, posee una portada decorada con relieves geométricos. La iglesia de Santa Maria de la Sala en el municipio de Jorba destaca por su extraordinaria puerta con arquivoltas e impostas decoradas con motivos geométricos y florales. La iglesia de Santa Maria en el municipio de Rubió, es un edificio de inspiración gótica con una magnifica portada románica del mismo periodo, posee unos capiteles e impostas decorados en relieve. La iglesia de Santa Magdalena del Astor en el municipio de Pujalt, también resalta por su portada exelente con detalles en relieves. Las iglesias de Sant Jaume Sesoliveres, en el municipio de Igualada, Sant Salvador de Vilanova de Espoia en el municipio de La Torre de Claramunt y San Miguel en el municipio de Veciana poseen elementos de del tercer periodo románico aunque restauraciones actuales han difuminado esos encantos decorativos. Finalmente, un cuarto periodo del románico de la Anoia se caracteriza por la falta de ábside diferenciado del resto de la nave o naves principales. La estructura es de planta rectangular básicamente, o con ábside poligonales. Ejemplos de este periodo podemos verlo en la iglesia Santa Maria del Castillo en el municipio de Santa Maria de Miralles, La iglesia de Santa Fe en el municipio de Calonge de Segarra, la iglesia de Santa María de la Roqueta en el municipio de Sant Martí de Tous, cuyo ábside parece reaprovechar la torre de defensa del desaparecido castillo junto a la ermita. Muchas fases de construcción de estos estilos arquitectónicos se dieron dutrante la Alta Edad Media fruto de perfeccionamiento de las técnicas de trabajo y de la evolución de las preferencias sociales.
— Tallas e imágenes de arte religioso. Gran parte de la imagineria anoiense se encuentra en el Museo Episcopal de Vic sobre todo las románico-góticas. En la basílica catedral de Sta. Ma. de Igualada se pueden apreciar otras tallas de gran valor y belleza.
4. Ruta medieval Un periodo distinto y alejado de los circuitos poblacionales es la ruta medieval de l' Ania. Para el intrépido visitante quequiera profundizar y personalizar su visita por esta comarca le invitamos a conocer elementos y conjuntos arquitectónicos mdievales muy interesantes como rocas agujereadas, que se usaban como cuevas de refugio, eremitorios, nichos u hornos de cocina. Se trata de aperturas casi circulares, algunas naturales y otras trabajadas por el hombre para funciones rupestres o religiosas. Algunas cuevas son cuevas prehistóricas de tipo sepulcrales, otras cumplían la función de cabañas de pastor vinculadas con el mundo de la trashumancia, actividad económica de gran importancia en la zona. Esta ruta medieval exige bajarse del coche y recorrer un poco los campos caminando. Entre los elementos visitables están:
— La Roca de Ca n' Espanyol. El agujero en la roca de Seguers. En esta zona a demás se han localizado otros agujeros en roca de las mismas características, aunque inéditos, como el de Cal Pepa, el de la Plana del Benito y otros. También se pueden visitar las tinajas en piedra, usadas para vino o acite como Els Cups de Cal Sala hoy más conocidos como Mensa y el Cup de Cal Rabassaret. La necrópolis y tumba aislada de Cal Seuba y la necrópolis de Seguers. Todo en el municipio de Els Prtas de Rei.
— El Agujero en la roca de Cal Urraca en el municipio de Veciana.
— La roca agujereada del Collet de los Pastores en el municipio de Sant Pere Sallavinera.
— El fornot del Clot de Cal Riquer en el municipio de Argençola.
— La necrópolis de Vilallonga en el municipio de Sant Martí Sesgueioles. Necrópolis singularmente alejadas de los templos que nos transporta a formas de entierro que poco a poco culminará con funerales y entierros circundando los templos conocidos hoy por cementerios. Algunas iglesias de la comarca concervan tumbas con inhumación medieval pero el bandolerismo de otros siglos ha destruido esos entornos y solo se conservan tumbas aisladas y sin cuerpos.